Vamos a recordar los contenidos desarrollados el año pasado sobre La Prehistoria, para continuar con la Historia, Edad Antigua y Edad Media.
LA PREHISTORIA.
La Prehistoria comenzó hace cuatro millones de años con la aparición del ser humano, y terminó con la invención de la escritura. La Prehistoria se divide en 3 etapas: Paleolítico, Neolítico y Edad de los metales.
Visualiza estos vídeos informativos.
1. EL PALEOLÍTICO.
El primer período en que suele dividirse la Prehistoria, es llamado Paleolítico, palabra que etimológicamente proviene del griego: palaiós = antigua y lithos = piedra, o sea “piedra antigua”.
En esta etapa, se carece de documentación escrita, y su estudio se basa en descubrimientos arqueológicos y en estudios de fósiles que realizan los paleontólogos. Lo geología aporta datos sobre el medio ambiente que rodeaba a estos primeros hombres, por ejemplo, los cambios climáticos y la antigüedad de ciertas rocas.
El uso de utensilios y armas, se desarrolló por etapas. Los primeros seres humanos, seleccionaban los objetos de la naturaleza que le servirían para sus propósitos, luego los adaptaban a sus necesidades. Por ejemplo, tomaron la piedra y le fabricaron un borde cortante. Más tarde, inventaron objetos diferentes a los que brindaba la naturaleza, como los arcos y las flechas.
El hombre comenzó a tallar las piedras, trabajando rudimentariamente los guijarros, hasta alcanzar mayor precisión. Para fabricar sus herramientas, utilizaban piedras, maderas, astas, dientes y colmillos de animales.
El trabajo en las piedras consistía primero en romperlas, con golpes que realizaban unas contra otras o por diferencia de temperatura. En este último caso, primero las calentaban al fuego y luego les echaban agua fría. Fue precisamente el descubrimiento del fuego, que primero surgió por la observación de su producción natural, a través de los rayos que provocaban incendios, al caer sobre las ramas de los árboles y luego producto de su propia creación al frotar piedras o maderas entre sí, lo que les permitió un nuevo medio de defensa, un modo de endurecer las puntas de sus lanzas y de consumir los alimentos previa coción.
Con las piedras hicieron hachas de mano y con mango, que sujetaban con los intestinos y tendones de animales, puntas de lanza y de flecha, raspadores para curtir las pieles, lámparas donde quemaban grasa de animales y punzones para perforar las pieles.
Practicaban la pesca con redes, construidas con las varas de las plantas.
Con huesos de animales fabricaron arpones y agujas, lanzas y flechas.
Vivían agrupados en bandas, de una o más familias, de manera nómade, o sea sin ubicación fija, refugiándose de las inclemencias del tiempo, o durante la noche, en los árboles o en cuevas rocosas, con división del trabajo en razón de sexo. Los hombres, se dedicaron a la caza y a la pesca, mientras que las mujeres, a la recolección de semillas, hojas, hongos, frutos, miel y moluscos.
Como era imposible conservar la carne de los animales que atrapaban, debían hacerlo en forma casi diaria, para lo cual seguían las huellas de los animales que perseguían durante millares de kilómetros.
Cuando hace aproximadamente 10.000 años, la Tierra sufrió el período de glaciaciones, el intenso frío obligó a estos hombres a instalarse en cavernas, construidas en grutas, o con madera, o armaron tiendas compartimentadas, con pieles que sostenían con huesos y colmillos de mamut.
A partir del año 35.000 a.C. se organizaron en clanes, que agrupaban a quienes poseían un antepasado común, al que adoraban. Ese símbolo, objeto de devoción podía ser una planta, un animal, una persona o incluso un mineral, y es conocido con el nombre de tótem.
El culto a los muertos aparece con el hombre de Neanderthal, hace 150.000 años. Por temor a que sus cadáveres, volvieran a la vida como espíritus malignos, los enterraban atados, y por la posibilidad de una vida posterior, colocaban junto a sus tumbas, comida, armas, adornos y utensilios.
La manifestación artística del Paleolítico, está constituida por las pinturas rupestres, a las que atribuían un sentido mágico, a cargo de los hechiceros o chamanes. Al pintar en sus cavernas, sobre piedra, a los animales que cazaban, creían que lograrían capturar mayor número de presas, a las que grababan usando el polvo de carbón de las hogueras y tinturas vegetales mezcladas con grasa. El instrumento usado para pintar eran sus propias manos o pinceles que hacían con pelos de animales.
Los mejores exponentes de estas pinturas rupestres, se hallan en las Cuevas de Altamira (España), en la de Lascaux (Francia), y en la del valle de Ardèche (Francia).
En el Paleolítico superior, aparecen esculturas, sobre todo de figuras femeninas, talladas en piedra, marfil y hueso, presumiblemente relacionadas con el culto a la fertilidad, ya que están más destacadas las partes del cuerpo relacionadas con la maternidad.
La vestimenta, realizada con cueros de animales, fue empleada desde épocas muy remotas, para protegerse del frío, pero también como ornamento.
Con el descubrimiento de la agricultura, aproximadamente hace unos 7000 años a. C. aparece el período Neolítico.
PALEOLÍTICO INFERIOR.
PALEOLÍTICO SUPERIOR
2. EL NEOLÍTICO.
El período Neolítico es la etapa prehistórica que se desarrolla desde el año 7000 a.C. hasta aproximadamente el año 3000 a.C., donde el hombre ya conoce el fuego, viste su cuerpo, aunque ahora va reemplazando progresivamente los cueros por tejidos, ornamentando su figura con collares, ajorcas y brazaletes, y construye sencillas viviendas.
Esta es la etapa de la piedra pulida, y en la que el hombre elige el sedentarismo como forma de vida, al crear técnicas para el cultivo de los suelos, y la domesticación de animales que le aportaron carne y leche.
Sin embargo, no se dio en todo el mundo, el mismo desarrollo evolutivo. Sólo se experimentó este progreso, en un principio en una pequeña parcela de Eurasia, mientras en otros lugares de Europa, vivían en un gran retraso, muchas veces motivado por razones climáticas, como por ejemplo, en África, donde encontraron escollos por la sequedad y el calor del desierto de Sahara, y la humedad y calor de la jungla inexpugnable.
El pasaje del nomadismo al sedentarismo fue gradual. La época de las glaciaciones había concluido y la temperatura había aumentado, pero como consecuencia del intenso frío de la época anterior muchas especies de animales y vegetales se habían extinguido, y hubo que hallar nuevas formas de supervivencia.
Por el método de la observación, pudieron apreciar, que la circunstancial caída de una semilla en la tierra hacía brotar de ella una planta, a veces, por la costumbre de arrojar granos silvestres, como ofrenda a sus muertos. Así comenzaron a sembrar, siendo las primeras zonas, Asia y África, y los primeros cultivos, los cereales, sobre todo, el trigo, la cebada y el mijo. El centeno y la avena, fueron considerados hierbas por mucho tiempo, hasta descubrir sus propiedades nutritivas. El maíz se conoció en Europa recién con el descubrimiento de América, ya que es originario de esa zona.
Sin embargo, en un principio, luego de la cosecha se trasladaban a otra zona, hasta que comprobaron que existían algunas tierras más fértiles que otras, y condiciones geográficas más adecuadas, como un clima cálido o templado y la cercanía de los ríos.
Seguramente el cultivo de la tierra y la cría de animales, surgieron casi al mismo tiempo. En este caso, tras atrapar a los animales que serían objeto de sacrificio con fines alimenticios, debieron darles de comer y cuidarlos, por ejemplo, para engordarlos o permitir su reproducción y así comprendieron la ventaja de su crianza en cautiverio, sobre todo ovejas y cabras. Los animales comenzaron a acercarse al hombre, buscando también lugares provistos de agua y seguramente para comer los restos de cultivo, desechos de la nueva actividad agrícola.
Así en las zonas cercanas a los ríos Amarillo, Indo, Nilo, Eufrates y Tigres, se establecieron los grupos humanos en forma permanente, construyendo diques y canales, para asegurarse el agua necesaria para el riego.
En el Paleolítico las personas se agrupaban en clanes, que descendían de un antepasado común, en este período, surgen las aldeas, con mayor número de integrantes, formadas por la reunión de varios clanes, bajo la supremacía de un jefe, que impartía las órdenes ayudado por una asamblea, constituida por los jefes de cada clan.
En la aldea se producía, se almacenaban los alimentos, guardándolo por lo general en un templo, para evitar su apropiación indebida y se realizaban tareas de defensa a cargo de los soldados. Con el tiempo, varias aldeas se pusieron bajo la supremacía de una más populosa, y con mayores posibilidades de protección y administración, que se convirtió en ciudad.
El trabajo de la tierra no fue la única actividad desarrollada en el Neolítico, aunque sí la principal, ya que algunos sectores se dedicaron a la producción artesanal y otros al culto, sentando las bases de una sociedad jerarquizada y con división del trabajo. El intercambio de excedentes de producción entre aldeas se realizaba mediante trueque.
A partir del año 6500 a.C. se trabajaron los cestos, con técnica de enrollado. Conocieron también el hilado y el tejido. Estos últimos fueron hallados en Egipto.
En la ciudad chipriota de Khirikitia, surgió la alfarería, pero fue en el sur de Turquía donde se desarrolló más plenamente, realizando vasijas de madera, piedra y marfil, hallándose en ese lugar piezas pintadas con dibujos de color rojo sobre fondo crema, ubicadas cronológicamente en el año 5500 a.C.
A este cambio en la forma de vida se sumó la necesidad de contar con nuevas herramientas que les permitiera el uso adecuado del suelo, por ejemplo, realizar surcos para poder sembrar. Estos se hacían con azadas de piedra y madera, por lo que debieron trabajar estos materiales con mayor precisión y perfeccionamiento. Así surge el tallado y pulido de las piedras con la finalidad de crear herramientas más resistentes y de formas precisas, y no tanto para la fabricación de armas, ya que esta sociedad era en general pacífica, aunque contaban con arcos, flechas, hondas, masas, matracas y hachas de guerra, estas últimas confeccionadas con una cabeza de piedra y un mango de hueso.
Aproximadamente en el año 4000 a.C. descubrieron los metales, primero el cobre, que luego, al lograr su aleación con el estaño les permitió acceder al bronce. Con la posibilidad de fundir y moldear los metales, que los localizaron lejos de sus poblados, en yacimientos de minerales, lograron herramientas y armas mucho más resistentes, aunque también los utilizaron para fines de ornamentación y utensilios domésticos, sirviendo también como intercambio económico.
Los primeros medios de transporte pueden ubicarse en esta época, siendo las embarcaciones, en su forma de canoa, su primera realización, tal vez, al observar la posibilidad de flotación de los árboles caídos.
Tampoco puede dejar de mencionarse el papel de la religión en la conformación del espíritu colectivo, ya que se han hallado grandes monumentos de piedra, llamados megalíticos, palabra que proviene del griego, y que significa megas=grande y lithos=piedra, que simbolizaban el culto a los antepasados.
Entre estos monumentos megalíticos se destacan los menhires, colocados sobe la tierra en forma vertical, para identificar el lugar donde yacían los restos de un antepasado muerto. Los menhires podían estar dispuestos en forma circular y conjunta, posiblemente para ofrecer un culto colectivo, recibiendo en este caso el nombre de cromlech. Los dólmenes, son piedras horizontales apoyadas sobre piedras verticales, que podrían haber sido tumbas colectivas.
El período Neolítico tuvo su fin, con la aparición de las primeras civilizaciones, en China y en la India. En ese momento, se estima que la población mundial no era s.uperior a 100.000.000 de habitantes, comparativamente, actualmente es cercana a los 4.000.000000.
3. LA EDAD DE LOS METALES.
Cuando el hombre descubre los metales, va abandonando la piedra como elemento básico para sus instrumentos. Podemos distinguir tres etapas según los metales utilizados:
- El cobre fue el primer metal conocido. Es de poca dureza y se utilizó para hacer objetos de adorno.
- El bronce es una aleación de cobre y estaño y es más dura y resistente que el cobre. Varios pueblos del Mediterráneo oriental descubrieron esta metalurgia y progresaron rápidamente.
Con el bronce fabricaron útiles agrícolas como arados y hoces; armas de guerra, como espadas, como espadas, lanzas y escudos; y utensilios de hogar como jarras, cuencos y vasos. Ver arriba un carro votivo (ofrenda al dios Sol) hallado en Trundholm (Dinamarca) realizado en bronce y oro.
Esta metalurgia se descubrió hacia el año 3.000 a. C.
Con el bronce fabricaron útiles agrícolas como arados y hoces; armas de guerra, como espadas, como espadas, lanzas y escudos; y utensilios de hogar como jarras, cuencos y vasos. Ver arriba un carro votivo (ofrenda al dios Sol) hallado en Trundholm (Dinamarca) realizado en bronce y oro.
Esta metalurgia se descubrió hacia el año 3.000 a. C.
- El hierro se descubrió en algún lugar cercano al Mar Negro.
Es más duro y resistente que el bronce y constituyó una gran superioridad en la fabricación de objetos.
Los primeros instrumentos se fabricaron hacia el 1.200 a. C.
Después fue difundida esta metalurgia por los celtas por los pueblos del Mediterráneo.
Es más duro y resistente que el bronce y constituyó una gran superioridad en la fabricación de objetos.
Los primeros instrumentos se fabricaron hacia el 1.200 a. C.
Después fue difundida esta metalurgia por los celtas por los pueblos del Mediterráneo.
Para finalizar La Prehistoria aquí tenéis un esquema y un pequeño repaso.
LA HISTORIA Y LA EDAD ANTIGUA
Las primeras civilizaciones de la Historia se extendieron a lo largo de lo que hoy conocemos como Mar Mediterráneo. Esta actividad te enseñará más sobre esos pueblos.
La romanización fue el proceso de asimilación de la civilización romana por parte de los pueblos conquistados por las legiones. Aquí puedes aprender un poco más sobre la vida diaria en una casa romana.
La Edad Antigua en la Península Ibérica.
En torno al año 1000 a.C., en la Península Ibérica vivían diferentes pueblos:
- Tartesios: se extendían por el sudoeste peninsular.
- Celtas: se establecieron en el norte y centro de la Península.
- Íberos: estaban repartidos entre el este y el sur peninsular.
Pica aquí para volver a la actividad sobre los pueblos del mediterráneo. Realiza ahora los apartados referidos a íberos y tartesios.
Los romanos conquistaron la Península entre el siglo III y el I a.C. y la denominaron Hispania. Dividieron el territorio en provincias dirigidas por un gobernador. Hispania fue uno de los territorios del imperio donde la romanización fue más intensa.
Los romanos conquistaron la Península entre el siglo III y el I a.C. y la denominaron Hispania. Dividieron el territorio en provincias dirigidas por un gobernador. Hispania fue uno de los territorios del imperio donde la romanización fue más intensa.
Pero, ¿qué es la romanización?
Cuando llegaron los romanos, el territorio de la actual Andalucía estaba poblado por los íberos y los cartagineses. Tras la conquista romana, Andalucía pasó a formar parte de la provincia Bética, cuya capital fue Corduba, Córdoba.
Repasa un poco màs:
EDAD MEDIA
Pinchad sobre los enlaces y veréis toda la información referida a este apartado.
Algunos vídeos nos pueden ayudar a comprender mejor la Edad Media. Observa y escucha con atención.
Mari Carmen no imagino el tiempo que invertiste en este blog, está padrísimo, espero poder hacer algo similar para mi clase... Grs. por compartirlo
ResponderEliminareres gili
Eliminarmuy bien mari
ResponderEliminarMe ha servido de mucha ayuda,gracias
ResponderEliminarMuy interesante..
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