Algunas de las
características principales de un cartel publicitario son su diseño atractivo, texto llamativo, brevedad de lo que se quiere transmitir o el uso racional del color.
El cartel consiste en una lámina de cartulina, papel, PVC, cartón u otro material, sobre el cual se imprimen imágenes y/o texto con el fin de comunicar un
mensaje publicitario específico.
El objetivo más común de este tipo de recurso es el comercial, pero no es el único. También hay carteles de carácter informativo, político, cultural y religioso.
El mensaje de un cartel suele estar acompañado de otros recursos publicitarios puesto que generalmente forma parte de una campaña publicitaria o propagandística.
La disposición y el diseño de los carteles responden a una estrategia para captar la atención de un público específico.
De hecho, un indicador de calidad de un cartel es el efecto que produce en su público meta, puesto que su propósito es informar y hacer memorable la marca, idea o producto que promociona, llamando a una acción específica a su audiencia.
Características importantes del cartel publicitario
1. Texto
En un cartel la premisa principal es captar la atención, pero otra premisa muy importante es que el texto se lea y se entienda correctamente.
Esto exige que el texto sea de un tamaño adecuado dentro del cartel.
Asimismo, exige el empleo de una tipografía que pueda leerse rápido y con facilidad. Las fuentes más populares para este tipo de material son: Times New Roman o Arial.
El texto suele ser muy poco, pero si incluye muchas palabras estas suelen colocarse con viñetas. Es importante que la idea principal se pueda ubicar a la altura de los ojos.
El cartel suele incluir un título o copy que resume la idea principal o el eslogan de la campaña publicitaria.
2. Adaptación de su contenido
La adaptación del contenido de cualquier material publicitario es crucial y esto no exime al cartel.
El publicista está obligado a conocer muy bien a su audiencia para que el mensaje esté adecuado a la edad, el sexo, la cultura, el nivel educativo y hasta a la religión y la tendencia política de su audiencia.
Si con un cartel se pretende atraer la atención de niños, el diseño debe incluir colores llamativos e imágenes muy nítidas, por ejemplo.
Asimismo, lo común es que se prefieran los mensajes positivos. No obstante, lo fundamental es que el enfoque se haga respetando los valores y costumbres del público meta del mensaje.
3. Brevedad
Otra de las características de un cartel, es que su mensaje es bastante breve.
La imagen suele ser la principal protagonista. Especialmente, a partir de la última década del siglo XX.
La idea es que en 20 segundos, en promedio, sea posible leer todo el texto que contiene el cartel.
4. Diseño original
El diseño de un cartel puede elevar o hundir el mensaje que intenta comunicarse.
El cartel debería diseñarse con un sentido lógico. Hay que suponer siempre que quien ve el cartel tiene muy poco tiempo para hacerlo sea porque va caminando o en un automóvil.
También debe suponerse que el lector del cartel lo verá en el orden que desee por lo que su diseño debe guiar y facilitar esa lectura.
Puede inspirarse con diseños anteriores o con el usado en otros formatos, pero la creatividad y la originalidad son lo ideal.
5. Imágenes impactantes
La mezcla de ilustraciones y fotografías, puede ser el ingrediente de un gran cartel.
Las imágenes deben reforzar el mensaje y explicarlo casi sin apoyo de texto, por si solas.
Claro que su valor simbólico importa, pero para garantizar su comprensión por parte del público, el texto aparece “cerrando el círculo”.
6. Uso racional del color
El color es otro factor estrella dentro del cartel. Su función es dar contexto al mensaje principal.
Aunque se privilegia el uso de colores contrastantes, la regla es que se utilicen los de la paleta de colores corporativos de la marca o los que se asocian con los
sentimientos y emociones que se pretenden provocar.
Los carteles monocromáticos no son efectivos, pero tampoco se puede abusar del uso del color. Su uso debe ser estratégico y con mucho sentido de la estética.
7. Descriptivo
Aunque parece obvio, es importante incluir entre las características del cartel, la dimensión descriptiva del mismo.
Y es que debe enunciar y destacar los principales atributos de la idea o el producto que se está publicitando.
En este sentido, la claridad y la referencialidad deben tenerse muy en cuenta. De hecho, la información que se incluya debe ser relevante en esa descripción.
8. Convincente
La “historia” que relata el cartel debe ser lo suficientemente verosímil como para que persuada a su audiencia de llevar a cabo la acción deseada.
Los argumentos, visuales o textuales, deben convencer a la audiencia de que la idea es cierta o de que el producto es el mejor.
9. Tiene un objetivo
Esta es una característica fundamental: siempre hay un objetivo en la elaboración y publicación de un cartel.
En este sentido, cada uno de los elementos que se incluyen en él, deben apuntar a y contribuir con ese objetivo.
Para finalizar, es esencial que todos los elementos que se incluyan en un cartel sean consistentes y coherentes con el mensaje a transmitir.
